Por: Roberto A. Valenciano Capín
Una noche del puro electro industrial lleno cada recoveco de este Bunker. Sala de Conciertos con la presencia internacional de la banda alemana, Centhron en su primera gira por tierras mexicanas, así como presentar su mas reciente producción discográfica -Assgard-
Un espacio que se ha caracterizado por ser una libre plataforma de las propuestas musicales que se dan en torno al metal, al recordar que ya ha dado cabida a proyecto de esta índole como lo han sido: Amduscia, Larva y Hocico.
Desde estas tierras teutonas se permeo de inmediato en esta noche no solo este particular vestir de aquellos gustosos de este estilo musical sino también a aquellos que se unieron y se acercaron a escuchar este.
Aparecieron en escena Centhron, en donde en una primera impresión de la sorpresa de sabernos que seriamos testigos de algo interesante mas allá de la música y presenciar de un explosivo performance, lo cual no sucedió así, al ser un show normal en donde invitaron a una pareja de potosinos a bailar en el escenario.
Como me dicen los enterados de estas lides musicales, un electro muy típico, eso si muy potente, acucioso y contundente gracias a los ritmos vertiginosos que no dejan de sonar ni un solo instante y por lo tanto inciden en bailar, aunado a tener un sonido muy bueno, pero salvo esto creo que bastante y energizante en cuanto a sus melodías, amen de sus letras que hay que buscarlas, traducirlas para ver como se entrelazan con la música.
Eso si, como dicen de nueva cuenta los conocedores, no solamente es una de las propuesta mas representativas de este género por aquel país sino de lo que se escucha actualmente en este circuito del electro industrial y donde sin lugar a dudas atraerán a aquel buscador incansable de emociones bailables.
De esta manera, cumplieron cabalmente su cometido de lograr meter al público en el bolsillo que se unieron a este trip inducido por esta banda alemana, además de no hacer excesivos guiños a la concurrencia para involucrarlos, sino mas bien ser replicantes de la sencillez y un consonante gracias que le fue agradecido por esta eufórica banda potosina.
En donde la sencillez se hizo presente al bajar del escenario para platicar y tomarse la foto.
Así como estuvo diseminando su dosis de electro industrial desde estas trincheras potosinas, Elegías Synthe y del D.F., Flesh of Sin.
Un agradecimiento a Klub Terminal, al doctor, al hacernos pasar un momento muy agradable a Zaphyro y al Bunker, por las facilidades de estar.
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