Mendoza a hombros en la 1er novillada de La México
Antonio Mendoza a hombros en la 1er novillada de la
temporada chica, tras excepcional toreo en el coso
de La México.
Abrió la temporada novilleril 2014, en la "plaza México", donde el joven matador de novillos Antonio Mendoza (casi homónimo del 1er. virrey español) ha indultado al novillo que cerró plaza "Bandolero" (homónimo del torazo de Zacatepec que segó la vida del novillero Miguel Gutiérrez hace casi 80 años).
Por Renné Moreno Vélez:
Mendoza que se vio apuradillo por momentos en el astado de su debut, se repuso y a base de tesón y sitio logró cuajar a este ejemplar de "Xajay" No° 46, con 395 kg de báscula. Un animal sin excesos, noble y que tenía calidad suficiente que el capitalino, residente en Michoacán le aprovechó.
Mendoza prodigándole un derechazo a "Bandolero",
novillo indultado por su nobleza y bravura.
El morito tenía gran recorrido y humillación por pitón izquierdo que Mendoza (purísima y oro), exaltó al torearlo con hondura y ligazón, siempre anteponiendo el temple, desde luego que se le juzga como a un novillero triunfador en nuestro máximo coso.
Antonio Mendoza a hombros en la 1er novillada de la temporada chica, tras excepcional toreo en el coso de La México. |
Abrió la temporada novilleril 2014, en la "plaza México", donde el joven matador de novillos Antonio Mendoza (casi homónimo del 1er. virrey español) ha indultado al novillo que cerró plaza "Bandolero" (homónimo del torazo de Zacatepec que segó la vida del novillero Miguel Gutiérrez hace casi 80 años).
Por Renné Moreno Vélez:
Mendoza que se vio apuradillo por momentos en el astado de su debut, se repuso y a base de tesón y sitio logró cuajar a este ejemplar de "Xajay" No° 46, con 395 kg de báscula. Un animal sin excesos, noble y que tenía calidad suficiente que el capitalino, residente en Michoacán le aprovechó.
Mendoza prodigándole un derechazo a "Bandolero", novillo indultado por su nobleza y bravura. |
El morito tenía gran recorrido y humillación por pitón izquierdo que Mendoza (purísima y oro), exaltó al torearlo con hondura y ligazón, siempre anteponiendo el temple, desde luego que se le juzga como a un novillero triunfador en nuestro máximo coso.
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