lunes, 26 de mayo de 2014

Planeación De Corto Plazo, Deuda Pública De Largo Plazo.

En la opinión del Arq. J. Jesús García Rojas A. columnista de M&T - Radiocomunicaciones.

Las causa de que nuestras ciudades sean desordenadas y anárquicas a diferencia de los países desarrollados que lucen ordenadas, habitables y acogedoras, es que estos tienen sistemas de planeación urbana de largo plazo de 25 a 30 años que se aprueban por referéndum de toda la sociedad y no pueden ser cambiados, salvo por imprevistos o circunstancias excepcionales, en México los sistemas de planeación  federal y estatal son a seis años y el municipal a tres años, reinventamos la nación y los estados cada seis años y los municipios cada tres años. 

Las gestiones de los gobiernos municipales son de seis semestres, el primero ilógicamente lo dedican a la elaboración del plan municipal de desarrollo , el segundo de acuerdo con el código urbano a la llamada actualización de planes parciales de desarrollo urbano que en realidad es un acción repetitiva, de maquila para atender presiones políticas e intereses inmobiliarios de cambios de usos del suelo, no un proceso profundo de planeación, una vez terminado y publicados tienen cuatro semestres para observar su aplicación y al termino de inicia nuevamente el circulo vicioso de la absurda planeación municipal en México, bien dicen que si Kafka fuera mexicano sería un escritor costumbrista.

Mal planeamos federación y estados a 6 años y a tres años los municipios, pero eso si absurdamente se contrata deuda pública a pagar en 25 años para gastar en  proyectos que no son productivos ni prioritarios. 

Conclusión: Un año planeamos, dos años observamos su  aplicación y a su término volvemos a empezar el mismo circulo vicioso, así se nos va la vida y el descontrol de las ciudades y los recursos públicos, que están vergonzosamente planeadas, pero eso si contratan deuda publica a largo plazo, 25 años, otra de las indispensables reformas estructurales que se tienen por hacer en México.


Arq. J. Jesús García Rojas A.

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