Continúa la fiesta danzaria de los 50 años de vida y danza del Ballet Provincial

In memoriam de la Mtra. Lila López, Mtro. Raúl Gamboa y Eduardo López Lemus.

Fotos: Cortesía de Carlos Blanco 
Por: Roberto A. Valenciano Capín

Continúan los festejos de los 50 años de danza y vida del Ballet Provincial, como puntualmente comenta su directora Carmen Alvarado del mostrar este lado contemporáneo, con el cual se da este puntual énfasis en la continuidad de esta decana institución danzaría.

Un programa integrado por cuatro coreografías que insertan en la estética que ha dado identidad a la compañía a lo largo de estos cincuenta años de vida y que sin mas nos remonta a este punto de partida y a la vez demarca su propio devenir: “Punto de Encuentro, en donde se dio fe de tres propuestas coreográficas en construcción y complementada por una ya conocida por estos gustosos que han seguido fielmente este transitar creativo de este ballet potosino.

 

Opuestos somos (2011) de César Montalvo. Una pieza con mucho oficio, tenaz reflejo en el trabajo mas fluido y sentido entre sus bailarines- Ángel Márquez y Francisco Ríos-en donde utiliza una estructura narrativa para subrayar la naturaleza de la oposición como let motiv para detonar toda esa potencialidad no solo corpórea, ni de esta insoluble afrenta, sino más bien de compaginar sensaciones, evocaciones, anhelos, las cuales coadyuvan a esa inquietante y excelso diálogo a través del movimiento, quien en esta versión  deja aun lado  el experimentar con una secuencia de animación de movimiento en video y le apuesta con tal acierto al hacerlo a través de este desdoblamiento y discursividad de las sombras, dándose esta hechizante visión de quien es el opuesto de quién.

 

Llega el trabajo de uno de los dos coreógrafo invitados, Diego Cosignani con su- Creativa mente".  Una obra en donde bajo este afecto visual de delimitar tu punto de atención en un espacio virtualmente delimitado, para ir ahí decantando estas diferentes personalidades reflejas en las  cadencias, la creación de atmósferas y sensaciones a través del bailarín  y su extensión de movimiento, en momentos se denota una interpretación técnica limpia de los bailarines y hasta podríamos decir en volverse en una exquisita travesía que sin lugar a dudas te dan ganas de dejarte ir no solo por esta pulsación dancística, sino por este entramado propuesto por este joven coreógrafo italiano. 

"Mimicry" del joven creador y bailarín potosino, Fernando Domínguez. Solo basto un sillón blanco y una extensión de pasto en su lado derecho y el linóleo en su contraparte.

 

Fuimos testigos de una interesante investigación de movimiento, a partir de detonadores es como despliega todo este discurso corporal  a través de una calidad y  una sutileza de movimientos, sostenidos y fuertes, creando atmosferas y la plusvalía de hacerlo sentir en el uso del espacio y el tiempo, pero sobre todo involucrar esta contraparte, el público.

El bailarín y coreógrafo potosino va mas allá de este tratamiento del cuerpo como instrumento para la satisfacción de las necesidades mediatas, sino ser el vehículo por el cual se expresa este sentido de la vida,  que se experimenta y se concientiza.

Y culminar con una coreografía truncada inicialmente, debido a una falla de coordinación pero que fue solventada por su gran intensidad y puntual secuencias de movimientos y de ahí buscar similitudes sobre este movimiento y ala vez enaltecer el mismo efecto pero ya llevándolo al terreno de la danza.

 

Al ser sustentada en los movimientos de las bandas de guerra secreta en Europa, especialmente las suecas.

 

Y de esta manera dar cuenta Domínguez a un Provincial que se ha mantenido como una armada, como ejército, al evocar a todos los veteranos de Lila.

Lo sobresaliente en estas piezas es la claridad con la que se expresan los cuatro coreógrafos: saben lo que quieren decir y lo hacen de manera transparente, con lenguaje simple. Una de las mayores virtudes en la composición de las obras y  destacar el uso sobrio, puntual e inteligente de la iluminación creada por el Mtro. David Arredondo

Por cierto, dio un gran gusto el poder tener la presencia de dos grandes invitados especiales y a la vez ser parte importante en su momento tanto en el desarrollo tanto de la compañía como del Festival como son los promotores culturales: Mtra. Patricia Aulestia y Ignacio Toscano, así como la infaltable asistencia de los herederos de la Mtra. Lila López y Raúl Gamboa.
 

En un solo cuerpo de coreógrafos, bailarinas agradecieron el aplauso del respetable que se dio cita en ser testigo de estos importantes  días no solo para el Ballet Provincial sino para la danza mexicana, sino el recibir un sencillo pero significativo reconocimiento a la Mtra. Carmen Alvarado por sus cincuenta años de amor en y hacia la danza, haciéndole la entrega el Mtro. César Montalvo.  

De esta manera, es de destacar tanto el trabajo y visión tanto de la maestra Carmen Alvarado como César Montalvo y los bailarines de haya considerado esta valiosa alternativa, confiar este emblema a las propuestas de jóvenes coreógrafos, esta pluralidad de voces para unirse inefablemente de hablar de su amor, humildad y generosidad para con el legado de esta agrupación que tiene que seguir siendo el motor motivador no solo de esta memoria de identidad dancística sino de territorialidad, así como al mismo festival que alentó para beneplácito de la danza nacional, la maestra Lila López.

 

Ballet Provincial esta integrado por:  Tere Arredondo, Mario Andrés Pineda, Sergio Muñoz Buendía, Ema Teresa Armendáriz, Gisela Jardón, Alejandra Lara, Xiadani Leija, Ángeles López, Ángel Márquez, Paloma Montiel, Alma Morelos, Lourdes Muñoz, Laura Pacheco, Francisco Ríos, Marco Soto, Samantha Villanueva y Montserrat Zamarrón.

 

Todos bajo la dirección general de la Mtra. Carmen Alvarado y el Mtro. César Montalvo como maestro de ensayos.