Todos Somos Peatones

Ser peatón en México, es una experiencia extrema, es ser un
experto en sobrevivencia. Andar y cruzar una calle, es toda
una aventura de alto riesgo. 

Por Arq. J. Jesús García Rojas:

Comentaremos sobre las experiencias y vicisitudes que padecen los peatones en los espacios públicos de la ciudad, la supuesta casa de todos, su uso y apropiación, la batalla diaria de un peatón que pone en riesgo su vida desde que pone un pie fuera de su casa, sale instintivamente a la defensiva a enfrentar la falta de educación propia y la de los demás, falta de: civismo, educación vial; al estado de ánimo propio y de todos los demás, donde seguramente sobraran las faltas de respeto mutuo, la contaminación del aire y auditiva, el deficiente servicio del transporte colectivo, congestionamiento de autos y otros medios como motocicletas y ciclistas, de estos últimos próximamente disertaremos en otra nota.

“Ser peatón en México, es una experiencia extrema, es ser un experto en sobrevivencia, andar y cruzar una calle es toda una aventura de alto riesgo”.

Todos somos peatones, según INEGI en el 2013 somos 120 millones de mexicanos y existen 24,819, 524 “automóviles” registrados en circulación, se estima que solo el 20.6% de la población serian propietarios de un automóvil, sin considerar que una persona puede ser propietaria de más de un auto, pero aun teniendo auto en algún momento lo dejan y caminan, también son peatones.

Con usos varios como: puestos de periódicos y alimentos, comercio
informal, manejo y exhibición de mercancía, estacionamiento temporal
de autos, camiones de proveedores y motocicletas, y en ellas eventualmente
también circulan ciclistas. 

En Jalisco, el transporte público es el principal modo de transportación de la población, utilizado por 63% de los habitantes, así lo reflejan la segunda encuesta de percepción ciudadana sobre calidad de vida 2012. En segundo lugar se encuentra el automóvil particular con 26%. “Solamente 11% de la población utiliza otros modos de transportación” (caminar, bicicleta). PEDJ 2013-2033, movilidad sustentable.

Por ejemplo: Los vehículos automotores de la ZMG emiten anualmente 1´450,000 toneladas de contaminantes al aire de la ciudad. Respecto a la contaminación auditiva, en la ZMG “se han detectado niveles por encima de lo considerado permisible (55 a 65 decibeles), incluso arriba de lo que podría considerarse como amenazante para la salud (90 decibeles)”. PEDJ 2013-2033, movilidad sustentable.

El espacio público de las banquetas se usa para todo, pero con
dificultades para caminar, y las autoridades bien gracias.

Los accidentes de tránsito constituyen la causa principal de muerte entre los hombres de 15 a 44 años y la quinta causa principal de muerte para las mujeres en el mismo rango de edad. De acuerdo con la Secretaría de Salud Jalisco, en 2008 la tasa de mortalidad por tránsito vehicular en México fue del16%. En Jalisco, durante el 2012, los fallecimientos por accidentes automovilísticos fueron la séptima causa de muerte, pero entre la población joven del estado (de 15 a 30 años), éstos representan la primera causa de fallecimiento. PEDJ 2013-2033, movilidad sustentable.

De acuerdo a encuestas ciudadanas de percepción califican el transporte público con 5.8 en la ZMG, representa un egreso importante de acuerdo con los ingresos de quienes lo usan y los tiempos de traslado son de más de dos horas, especialmente por el efecto negativo de la expansión urbana.

Toda la infraestructura urbana esta orientada al automóvil, Observamos que en nuevos desarrollos no hay acera o banquetas, solo ponen machuelo o guarnición, ya sea por economías o estar pensados para que todos sus residentes se movilicen en auto, de tal suerte que para salir a caminar lo tienen que hacer por el arroyo.

Es habitual que las líneas de paso para peatones sean invadidas por los automóviles
que manifiestan una enorme falta de respeto. 

De acuerdo a la jerarquía de la vialidad son los anchos de las banquetas, en los barrios tradicionales las banquetas son angostas, en algunos casos altos, peligrosos por su falta de mantenimiento y daños causados por las raíces de árboles, jardines con maleza y sucias. Con elementos como: árboles mal ubicados, jardineras, bancas, postes de la CFE, señalética vertical, semáforos, parquímetros, casetas telefónicas, anuncios publicitarios, paraderos de autobuses, botes de basura y todavía algunos buzones de correo. Con usos varios como: puestos de periódicos y alimentos, comercio informal, manejo y exhibición de mercancía, estacionamiento temporal de autos, camiones de proveedores y motocicletas; y en ellas eventualmente también transitan ciclistas. Con apropiaciones como extensión de: restaurantes y talleres, y obviamente por vendedores ambulantes, producto de nuestra falta de crecimiento y desempleo, de tal suerte que en muchos casos acaban riesgosamente los peatones caminando por el arroyo “toreando” los vehículos; y como si esto no fuera suficiente hay que enfrentar la inseguridad y la violencia, esto notoriamente se complicara más si usted es discapacitado o de la tercera edad ya que nuestras banquetas y arroyos no está preparados para movilidad universal, carecen de rampas.

Una acción riesgosa será cruzar una calle, ya sea a
nivel o con pasos a desnivel peatonal, estos por su diseño,
también son una actividad extrema. 

“Como verán el espacio público de las banquetas se usa para todo, pero con dificultades para caminar y la autoridad, bien gracias, cobran derecho de piso, pacientes y tolerantes con el comercio informal, observadores de que la vida suceda sin orden”.

La acera o banqueta generalmente está a un nivel superior del arroyo, protegida por el machuelo o guarnición para proteger al peatón y fincas de la circulación de aguas pluviales por el arroyo y de los vehículos, hoy observamos que con la tesis de la movilidad universal que espacio para peatones, bicicletas y autos, ahora las construyen al mismo nivel solo protegidos por bolardos, lo cual es problemático, especialmente en época de lluvias tanto para los peatones como inmuebles. También arroyos o calles en mal estado son el común denominador, peligrosos para todas las formas de movilidad, llenas de baches.

Súmele una deficiente nomenclatura y señalética para ordenamiento de la vialidad, por ejemplo Guadalajara se caracteriza por su mala nomenclatura y la dificultad para los visitantes y turistas de buscar una dirección, también es habitual que la líneas para paso de peatones son regularmente invadidas por los automóviles que manifiestan una absoluta falta de respeto al peatón y al ciclista. También hay mala educación vial y peatones irresponsables que no cruzan las vialidades en las esquinas y ponen en riesgo su integridad física.

Una acción riesgosa siempre será cruzar las calles ya sea a nivel o con Pasos a desnivel peatonal, estos por su diseño son también una actividad extrema solo para personas en buena condición física, opción fuera del alcance de la tercera edad o discapacitado, y en algunos casos inseguros porque se  pueden sufrir ataques de la delincuencia cuando estos son cerrados, pero también hay que considerar que es de alto riesgo el no utilizarlos.

Los espacios del centro histórico son ocupados por vendedores ambulantes,
indigentes, huelguistas, manifestantes y delincuentes. 

En andadores, calles peatonales o tranquilizadas, plazas públicas, parques y jardines destinados para el esparcimiento y la recreación, sucede lo mismo, descuido, abandono, sucias, mobiliario urbano y flora vandalizadas, zonas inseguras, los espacios públicos del centro histórico son apropiados por vendedores ambulantes, indigentes, huelguistas, manifestantes y delincuentes. Muchas calles son agradables por la belleza de sus árboles, la sombra que nos ofrecen y el oxígeno que nos obsequian, son talados impunemente, además existiendo en la ZMG déficit de áreas verdes y las que existen se concesionan, aportan o venden para negocios privados.

Si bien el tema de la nota es el peatón, esto necesariamente nos llevara a continuar reflexionando el tema de la movilidad, sus causas y efectos; observamos generalmente los efectos pero no analizamos las causas, como son: la ya mencionada falta de cultura, el tener un débil marco jurídico, falta la planeación integral sustentable de largo plazo, equivocados políticas públicas, mala gestión, falta de consensos ciudadanos, cometer errores históricos, importar modelos de desarrollo equivocados, la discrecionalidad y el tráfico de influencias al otorgar concesiones, intereses económicos de transportistas, negocios inmobiliarios, la especulación con el suelo urbano, la expansión urbana, la industria automotriz en expansión, prelación al automóvil, nulo apoyo al transporte colectivo eficiente y de calidad, y a la movilidad no motorizada.

Arq. J. Jesús García Rojas A.