Partidos Y Políticos Desprestigiados, Pero Hay Que Votar Para Cambiar

México fue el primer país de América que llevo a
 cabo una revolución que demandaba “Sufragio Efectivo y
 No Reelección”

Por Arq. Jesús García Rojas:

Ya en julio del 2014 escribía sobre la democracia cara e imperfecta que priva en México, que fuimos el primer país de América que llevo a cabo una revolución que demandaba “Sufragio Efectivo Y No Reelección”, y que no hemos logrado plenamente el sufragio efectivo y hemos vuelto a la reelección después de más de un siglo.

Para empezar debemos de aceptar y no sorprendernos de nada, que en política, la mentira, engaño, intriga, rumor, espionaje, calumnia, insulto, conspiración, deslealtad, deserción, traición, robo y homicidio e impunidad han sido lo ordinario en la historia de México, y lamentablemente en este aspecto no hemos cambiado mucho.

Transitamos de la absurda elección de José López Portillo como candidato único
 a la de hoy que si bien no es presidencial, tenemos un exceso de partidos políticos,
 concretamente diez, que se financian todos con recursos públicos, con los cuales no se
 hace uno bueno.

Estamos viviendo un nuevo proceso electoral intermedio, en Junio del 2015 se votara para renovar la cámara de diputados federal, varios congresos estatales, gubernaturas y presidencias municipales; con partidos, candidatos y árbitro cuestionados, transitamos de la absurda elección de José López Portillo como candidato único a la de hoy que si bien no es presidencial, tenemos un exceso de partidos políticos, concretamente diez, que se financian todos con recursos públicos, con los cuales no se hace uno bueno.

La democracia representativa está cuestionada, ellos se suponen que
 son nuestros representantes y toman decisiones en contra de
nosotros mismos.

Democracia muy cara, en el 2012 costo de gastos públicos administrativos electorales fue de 28 dólares por cada voto, siendo uno de los más caros del mundo, esto para elegir nuestros supuestos representantes populares, que no nos representan, representan sus propios intereses y los de su partido, no los de la sociedad.

La democracia representativa está cuestionada, ellos se suponen que son nuestros representantes y toman decisiones en contra de nosotros mismos.

Para el colmo, persisten los candidatos plurinominales, umbral de la meritocracia, que ni siquiera hacen campaña, no son elegidos democráticamente y quienes encabezan las listas tienen su hueso asegurado, ya no se justifican y se niegan a desaparecerlos.

Quienes nos gobiernan dicen que fueron elegidos para eso, para gobernar, por lo tanto dicen que no necesitan consultar las decisiones que toman, llegan para servirse, no para servir a la sociedad.

En este entorno, ¿Por quién votar?, es la pregunta que todos los ciudadanos nos hacemos, ante un panorama desolador de partidos y políticos absolutamente desprestigiados y que en ellos nadie confía, pero que están perpetuados en el poder por medio de la partidocracia, como trapecistas saltando de un puesto a otro y siguen haciendo de las suyas aprovechando la perversa legislación electoral que ellos mismos aprobaron para su beneficio, que dificultan a como dé lugar las candidaturas ciudadanas independientes, siendo estas como un juego de serpientes y escaleras; el hartazgo, Indiferencia, escepticismo y abstencionismo ciudadano que no participa y no vota, facilita que todo siga igual, que ganen los partidos y políticos reciclados de siempre y que supuestamente nos gobiernan y se dedican a saquear el país, generando cada tres y seis años camadas de nuevos ricos y aumentando la deuda pública.

Quienes nos gobiernan dicen que fueron elegidos para eso, para gobernar,
por lo tanto dicen que no necesitan consultar las decisiones que toman, llegan
para servirse, no para servir a la sociedad.

Tenemos partidos históricos como el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con 86 años invento genial de Plutarco Elías Calles, para amalgamar a todos los sectores, pacificar el país, dejar rivalidades y luchas violentas, turnarse y compartir el poder entre ellos mismos; y el Partido Acción Nacional (PAN) con 76 años, ambos ya muy desgastados y desprestigiados por gobiernos con malos resultados y corrupción, otro no tan nuevo como el Partido de la Revolución Democrática (PRD) con 27 años, que pretendía concentrar a la izquierda mexicana, muy fuerte en el Distrito Federal y algunos estados del país caracterizados por su rezago social y pobreza extrema, partido que extravió sus principios e ideales y nuevamente se fracciono por el caudillismo y diferencias de intereses entre sus dirigentes, una escisión de este es el partido Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) con un año de edad, de A. Manuel López Obrador; otro que es una franquicia de la familia Gonzalez Torres es el Partido Verde (PV) con 24 años de existencia generalmente aliado del PRI; el Movimiento Ciudadano (MC), ex Convergencia que como tal tiene 4 años, se ha distinguido por reclutar ex simpatizantes de todos los partidos; el Partido Nueva Alianza (PANAL) con una antigüedad 10 años, partido originado en el SNTE que encabezaba Elba Esther Gordillo.

Poseemos otros partidos políticos como el Partido del Trabajo (PT) con 25 años de antigüedad creado con el apoyo del gobierno del presidente Salinas para restarle votos al PRD; Encuentro Social (PES) y el Frente Humanista (FH) con un año de antigüedad, ambos escisiones del PAN.

Interesante es comentar que se auto nombran de izquierda el PRD, MC y el PT, alguna vez integrados lo que llamaban el frente amplio progresista, hoy habría que sumarle a MORENA.

No hay de otra, ya lo he dicho, si queremos ser mejores, necesitamos
ser también mejores ciudadanos, participen. 

La clase política especialmente los dinosauros del PRI durante 72 años y el PAN que ya tuvo su turno al bat durante 12 años, como ya señalamos enquistados en el poder y reciclándose en diversos cargos políticos como regidores, presidentes municipales, diputados locales y federales, senadores y gobernadores, y cargos administrativos en el gobierno federal como son sus delegaciones, se jubilan y mueren sin nunca haber trabajado productivamente en alguna iniciativa privada y asumiendo los riesgos que esto conlleva.

Mención especial merecen recibir los camaleones supuestamente priistas que haciendo gala de su instinto de conservación sobrevivieron en cargos públicos durante los doce años de gobierno del PAN, argumentando que son institucionales, dirían chamba es chamba, y hoy vuelven cínicamente a puestos con el PRI, con ningún respeto a ideales, principios y valores, lo único que les interesa es mantenerse a como dé lugar en la nómina aferrados al hueso sin importar de qué color es quien gobierna, es secundario.

Si bien cuestiono a supuestos priistas que sobrevivieron en gobiernos panistas, habría que hacerlo extensivo a todos los partidos colmados de políticos como ya dije: sin ideales, principios y valores, desleales que cuando no consiguen lo que quieren se convierten en chapulines y camaleones, y van de partido en partido y de hueso en hueso.

En este ambiente El papel de los medios ha sido parcial en el apoyo del partido oficial en turno que en reciprocidad les corresponde con generosos contratos de imagen y publicidad, siendo estos su
principal fuente de ingresos; libertad de expresión también está cuestionada, a periodistas y conductores que opinan diferente y cuestionan al sistema son sacados del aire utilizando cuestionables argumentos.

Con este panorama Difícil decisión ¿Por qué y por quién votar?

No hay de otra, ya lo he dicho, si queremos ser mejores, necesitamos ser también mejores ciudadanos, ser más solidarios y responsables, quitarse la apatía e indiferencia y participar desde nuestras organizaciones sociales más elementales, ejercer sus derechos, razonar mejor nuestro voto, elegir con mayor cuidado que partido y quien te representara mejor y a ambos exigirles resultados.

Arq. J. Jesús García-Rojas Armengol.