Objetivo: dar a conocer artículos desde un enfoque artístico y científico; tratando siempre de llevar de la mano ambos y/o explicando la postura de cada uno cuando no las posturas no concuerden.
Por Aida Nohemi López Castro:
Tú eres ciencia que ocasiona arte.
El arte nació aquel día en el que al hombre no le bastó su lenguaje verbal o corporal para abarcar aquello que sobrepasaba sus sentimientos o emociones momentáneas y que lo evocaban a querer capturarlos para siempre; cuando el hombre ya no pudo contener más lo que es, lo que cree, lo que admira y defiende, lo que percibe y lo que su espíritu le llama a hacer, fue cuando comenzó a generar sus propias creaciones. El arte no es sólo música, teatro ni pintura, el arte es la conexión de nuestros sentidos con nuestra naturaleza misma; el arte, más que estudiarse o aprenderse, se vive, se crea, emana, se fusiona y se transforma... Al igual que la ciencia.
Estamos dentro del concepto erróneo que ciencia es tecnología, que es exactitud matemática, cálculos de ingeniería o la experimentación con químicos dentro de un laboratorio; pero sí pensamos a la ciencia como lo que es, entenderemos que el hombre como tal es ciencia porque es conocimiento -no, no sólo genera conocimiento, él es conocimiento y sabiduría obtenidas a través de la experiencia-.
Y entonces sí, el hombre no hace ciencia, sino que es ciencia misma, que expresa a través del arte y la tecnología, que lo complementa estética o técnicamente, más no la hace ser lo que es. Tú, yo y todos, a cada instante, somos y hacemos ciencia y la manifestamos románticamente con el arte, ¿te das cuenta?, van de la mano, coexisten.
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